El evangelio son buenas noticias para los que creen, por eso es que Jesucristo ha venido transformando vidas desde hace más de 2mil años atrás.

Algunas personas me dicen, yo no me convierto en cristiano porque tengo que cambiar muchas cosas que yo sé que a Dios no le agradan.
Pero la buena noticia es que no necesitamos ser perfectos para venir a los pies de Jesús.

Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
1 Timoteo 1:15

Si, él vino por los pecadores y allí estamos involucrados  todos.
Soy la candidata número 1 y tú?

El Apóstol Cecilio Cigarruista dijo esta frase:

“No pecamos porque somos pecadores, sino que porque somos pecadores es que pecamos.”

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Romanos 5:12

Es importante que podamos entender esta verdad de que todos sin excepción somos pecadores, porque así puedes recibir el amor incondicional de Dios a tu vida, sin que tengas alguna máscara, apariencia e hipocresía delante de Dios.

Cuando Adán y Eva pecadoron fue el inicio, a través de ellos entró el pecado a la humanidad, pero bendito sea Dios que envió a su hijo Jesucristo para rescatar os, perdonarnos y salvarnos.

Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Lucas 5:31-32

Soy pecadora, lo acepto, por eso un día corrí a reconocerlo y poder experimentar ese amor de Dios en mi vida que me transforma, me levanta y me acepta así como soy para llenarme de su presencia y reflejar la imagen de su Hijo Jesucristo.

Si sientes que eres un gran pecador, bienvenido, eres uno de los candidatos para seguir a Cristo, acércate a él, te está esperando con los brazos abiertos para mostrarte el camino correcto y vivir cada día para él.

No busques ser perfecto para seguir a Jesucristo, él es quien nos perfecciona.
No busques ser Santo para ir a su presencia, él es quien nos Santifica a través del Espíritu Santo que nos da la capacidad para mantenernos firmes en su camino.

Es necesario reconocer nuestra condición para que Dios haga su voluntad en nuestras vidas.

Debemos aceptar que hay pecados en nuestra vida, para que Dios transforme nuestros corazones, no necesitas aparentar nada, ya él te conoce.

Que tengas un hermoso día, Dios te bendiga grandemente.

Author

Categories: Devocional