Cuando estábamos en la escuela, mis padres todas las mañanas oraban por nosotros, pidiendo que Dios nos guardará y nos ayudara en la escuela.
Esa manera de despedirnos nos daba confianza de que todo estaría Bien, si Dios salía con nosotros de casa y en momentos de conflictos en la escuela o con compañeros sabíamos que Dios cuidaría de nosotros.
Estaba leyendo un pasaje donde Dios le dice al líder Moisés, quiero que bendigas a mis hijos así:
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
– Números 6:24-27
Quiero que está promesa la guardes en lo más profundo de tu corazón, porque somos sus hijos y es el deseo de Dios bendecirte y que esta palabra se cumpla en tu vida.
Quizás piensas que a tus padres terrenales no les importas, pero recuerda que tienes a tu padre Celestial, quien tiene cuidado de ti.
Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
– Salmos 27:10
No importa si todos te abandonan, tú mantente creyendo en su palabra, porque eres muy especial para tu Padre.
Jesús , te ama con amor eterno, él también fue rechazado por muchos, pero llegó al Destino que su padre tenía para él.
Llegaras al plan de Dios, porque su bendición estará sobre ti y su nombre será exaltado
Escribe esta palabra en tu cuarto y declárala, proclama lo que Dios tiene para ti, no te amedrantes, ni te sientas intimidado, vendrán adversidades, pero confía en lo que Dios dice de ti, resplandecerás y te pondrá su paz.
Hoy es un buen día para que recibas la bendición de Dios sobre ti, pero también puedas bendecir a tus hijos, tus padres, tus compañeros de universidad, del trabajo porque somos portadores de bendiciones donde quiera que vayamos.
Eres un Bendito de Dios, no lo dudes.
