“Si ustedes se mantienen unidos a mí, yo me mantendré unido a ustedes. Ya saben que una rama no puede producir uvas si no se mantiene unida a la planta. Del mismo modo, ustedes no podrán hacer nada si no se mantienen unidos a mí.” El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada. Al que no se mantenga unido a mí, le pasará lo mismo que a las ramas que no dan fruto: las cortan, las tiran y, cuando se secan, les prenden fuego.
Juan 15:4-6 TLA
Quiero que hoy leas esta reflexión detenidamente; el ejemplo es real y literal; mas no así su mensaje. (Metáfora: identificar un término real, con otro imaginario).
Tengo una laptop Toshiba desde hace unos 5 años. La he usado para todo e incluso aún es útil y sirve porque la he cuidado mucho. No está como nueva, pero sigue en buenas condiciones. La realidad es que esta laptop, aunque parezca estar excelente, tiene una pequeña curiosidad en ella; y es que su batería dejó de funcionar hace un año aproximadamente, y desde entonces surgió algo peculiar en ella.
Sucede que la misma puede hacer aún la función que desees y ser muy buena, pero, NO sin estar conectada a la energía eléctrica directamente; ya que no retiene carga porque su batería como he mencionado antes, se descompuso.
Lo que quiero decir con esto es: que ella puede ser excelente en lo que hace, pero ahora tiene que depender únicamente de la fuente de energía para poder operar( no puede alardear que hace todo por sus propios méritos), y meditando en ello pensé: que quizás nosotros deberíamos pedir a Dios y desear hoy en día, (incluso buscar y procurar) ser como esa laptop, para que dejemos de pensar que por conectarnos un rato a la fuente de nuestra energía, esa carga nos puede durar para siempre.
Mejor aún, que Dios nos lleve a únicamente depender de Él; para que no sigamos viviendo y haciendo lo que hacemos bien gracias al talento que Él nos dio, a menos de que nos mantengamos siempre conectados y dependiendo única y exclusivamente de Jesús, sabiendo que Él es nuestra fuente de vida y de quien dependemos para lograr cada uno de nuestros éxitos.
Entonces pensando en esto, deberíamos orar y pedir que Dios descomponga nuestra \”batería de reserva\”, para obligarnos a solamente depender de Él, conociendo que, así como esa laptop tiene miedo a desconectarse y apagarse si se corta la luz eléctrica repentinamente, por algún daño o error en los cableados; de igual forma nosotros tengamos temor de desconectarnos, aunque sea por un segundo de Él a causa de ciertas penurias del día a día, y las vanidades de esta vida. Porque incluso un segundo desconectados de Jesús, puede hacer que… \’Nos apaguemos’.
Dios te bendiga y que tengas un excelente fin de semana.
