¿Cuántos se han hecho esta pregunta?
Creo que todos en algún momento nos hemos preguntado esto.

Jesús en su palabra dijo:

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33

En esta semana, en un día normal camino a mi trabajo le decía al Señor: \”perdóname porque en muchas ocasiones he puesto mi trabajo primero, pero tu sabes que necesito llevar el sustento a mi casa” e inmediatamente me confronta el Espíritu de Dios y me dice “tu no sustentas a tu familia, tu familia esta de pie porque quien la sustenta soy yo”.

Si te preguntas el por qué te comparto esto, es por una sencilla razón, el Señor me hizo entender que hay muchas ocasiones en que nos sentimos abrumados, afligidos por la adversidad intentando solucionar lo que no nos corresponde solucionar, y no haciendo lo que, si podemos hacer, pues hay batallas que no nos corresponden luchar con nuestras fuerzas, sino que nos es debido confiar en Jesús, entendiendo que quien pelea por nosotros es él.

¿Sí Jesús pelea por mí, por qué sigue sucediendo esto? Jesús nunca dijo que no tendríamos aflicciones, al contrario, dijo que la tendríamos, pero también dijo que él ya venció al mundo.

La pregunta que siempre viene a nuestra mente es ¿Qué hago?

Tenemos dos opciones, llorar, afligirnos, creer que con nuestras fuerzas y que sin ayuda de Dios lo lograremos o podemos acercarnos al trono de la gracia, confiar en Jesús y dejar que su misericordia sea quien nos de la victoria. Yo te recomiendo la segunda opción.

Su palabra dice:

Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. Salmo 37:25

Es importante reconocer que con nuestra humanidad hay muchas cosas que se escapan de nuestras manos, y también saber que tenemos el Espíritu de Dios que al aceptarle en nuestros corazones es quien nos insta a luchar, pero de una manera diferente. Cuando cantas, cuando adoras, cuando le danzas, cuando lees la palabra, cuando oras, cada acto de fe es un impulso a la victoria que ya se nos fue dada al Jesucristo entregar su vida por nosotros.

Recuerda “Hay batallas que no nos corresponde luchar, hay batallas en las que nos corresponde adorar” Busquemos, me incluyo, busquemos primeramente el reino de Dios y todas las demás cosas vendrán por añadidura.

Cada proceso que estás pasando en este momento es porque estás siendo moldeado para grandes cosas, eres un guerrero, una guerra de Dios, no desmayes, solo confía él ya venció.

 

 

 

Author

Categories: Devocional

0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *