“El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante. »Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas.” Juan 10:10-11 NTV
No estamos solos, no dependemos de nosotros mismos, no caminamos sin rumbo fijo. Somos ovejas y Jesús es nuestro pastor; así como toda oveja necesita y depende de su pastor, nosotros también.
Pero resulta que muchas veces queremos ser como decimos comúnmente, la oveja negra, aquella diferente y rebelde que no obedece, nos creemos capaces de sostenernos, dirigirnos y hasta defendernos por nuestros propios medios, sin tener en cuenta cuánto peligro corremos sin el cuidado, sustento y protección de nuestro pastor, se nos olvida que el ladrón solo quiere matar, robar y destruir.
Les doy vida eterna, y nunca perecerán. Nadie puede quitármelas – Juan 10:28 NTV
Nada ni nadie en el mundo y fuera del redil, podrá encontrar quien lo cuide y lo ame tanto como lo hace nuestro Pastor, su Palabra dice que dio su vida por nosotros, que nos ha dado vida eterna y que no permitirá que nos perdamos jamás.
El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. Él renueva mis fuerzas. Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre. – Salmos 23:1-3 NTV
Permaneciendo en su redil, oyendo y siguiendo su voz, Él promete que nada nos faltará, en delicados pastos nos hará descansar, junto a aguas de reposo nos pastoreará; animará y confortará nuestra alma, nos dará paz y nos guiará por caminos de justicia.
Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan. Me preparas un banquete en presencia de mis enemigos. Me honras ungiendo mi cabeza con aceite. Mi copa se desborda de bendiciones. Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre. – Salmo 23:4-6 NTV
Podemos, a lo largo de nuestra vida, pasar por momentos difíciles, enfrentar situaciones que nos generen incertidumbre, recibir noticias inesperadas y poco alentadoras, pero pequeña oveja, permanece en el redil y no temas porque tu Pastor está contigo, su vara y su cayado te infundirán aliento, y ciertamente el bien y la misericordia te seguirán todos los días de tu vida y en la casa del Señor habitarás por largos días.
Oración:
«Papito Dios, me escogiste y me colocaste en el mejor redil y bajo el cuidado del pastor mayor; qué amado me siento, pero tengo que reconocer que muchas veces no he escuchado tu voz y no te he seguido, me he dejado engañar, me he ido y me han herido, pero tú Señor Jesús, has venido a mi rescate y me has sanado, tu amor me ha restaurado y tu cuidado me ha levantado. Solo puedo decirte, gracias Dios. Amén.»
Bendiciones
1 Comment
Guadalupe · January 23, 2023 at 6:12 pm
Dios es bueno