Conocí a Cristo a los 19 años, con un niño de 1 año, en ese tiempo era madre soltera y con muchos obstáculos, batallas y sacrifico pude salir adelante. Gracias a Dios hoy ya tiene 9 años y ha sido de mucha bendición para mi vida.

En este proceso de madre soltera me aferre a una palabra de Dios, el Salmo 27:4 que me fortaleció, porque no tenía apoyo familiar.

Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová,
y para inquirir en su templo.
Salmos 27:4

Cada vez que iba a la iglesia Dios me fortalecía, pero al tiempo me aparte de sus caminos, fue mi peor decisión.

Empecé a tomar malas decisiones, era una lucha entre el bien y el mal en mi corazón, pero sabía que debía buscar a Dios.

En ese tiempo volví a quedar embarazada por segunda vez, madre soltera, mi niña tiene 4 años y le dije a Dios: ya son 2 hijos, te necesito, necesito que mis hijos sean de Bien, pero primero tengo que cambiar yo para ser ejemplo.

Después de 6 años de alejarme del camino de Dios, volví a su presencia, recuerdo que una amiga siempre me recordaba las palabras que Dios había dicho a mi vida en medio de todo y me animaba a volver a buscarle.
Me propuse buscarlo, dejar mi antigua vida y creí el Salmo 27:9

Mi corazón ha dicho de ti:
Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová;
No escondas tu rostro de mí.No apartes con ira a tu siervo;
Mi ayuda has sido.
No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.
Salmos 27:8-9

Ese día comprendí el amor de Dios, que él me estaba esperando, para limpiar mis pecados, gracias a él me ha regalado una hermosa familia, junto a mi esposo, servimos a Dios, por eso quiero honrarlo, por todo lo que hizo en mi vida.

Nunca me dejó sola y quiero que sepas que tampoco te dejará a ti, quiere llenarte de su paz, aunque te hayan desechado él te sostendrá.

Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
Salmos 27:10

Una de las canciones que tocó mi corazón fue \”nadie me dijo\” tuve que esperar y creer en que los planes de Dios eran mejor para mi vida, si lo hizo conmigo también lo hará contigo, confía.

Att: Lidia de Apolayo.

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