En la vida es necesario conocer el camino para llegar a cualquier lugar. De la misma manera, para tener éxito en las diferentes áreas de nuestra vida, es fundamental conocer el camino. Por ejemplo, para tener una vida abundante, un hogar feliz, hijos exitosos, una economía próspera y demás, hay que conocer el camino.
Para todo hay un camino y una manera correcta de alcanzar aquello que queremos, pero también hay caminos que llevan al fracaso y de ellos debemos tener mucho cuidado.
Ten cuidado, no todos los caminos son buenos
»Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre. – Proverbios 14:12 (NTV).
Hay caminos que prometen y brindan felicidad, poder y buena vida. Aunque estos caminos parecen correctos, no lo son, llevan a la muerte.
No olvidemos que el enemigo es astuto, su fin es destruirnos y llevarnos al infierno. Por esa razón, te mantendrá entretenido con cosas de este mundo y te ofrecerá todo, con tal de que estés alejado de Dios.
Por esto mismo, no podemos confiar completamente en nuestro juicio. Para saber que realmente estamos en el camino correcto, debemos temer al Señor y recibir Su sabiduría.
No basta hacer las cosas con nuestros propios esfuerzos. Hay que conocer la ruta, porque si buscas la felicidad y no conoces el camino, tus esfuerzos y todo lo que inviertas serán en vano.
Jesús es el camino
Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. – Juan 14:6 NTV
Un pastor misionero quería llegar a las aldeas más alejadas de su país para compartir el evangelio de salvación, para ello contrató un joven que conocía las aldeas.
Cuando estaban en medio de la selva, el joven parecía desorientado, parecía estar perdido. A lo que el pastor le dijo:
- Hace rato que te veo preocupado, no me digas que te has perdido, ¿no conoces el camino? ¡Muéstrame el camino!
A lo que el joven le respondió:
- No pastor, no me perdí, aquí en la selva no hay caminos. ¿Qué camino quiere que le muestre? Aquí el único camino soy yo. Usted sígame, yo le llevaré a donde usted quiere llegar.
Cuando Jesús dice «yo soy el camino», está invitando a una relación personal con Él, a seguirlo y dejarse guiar por Él.
No necesitamos otra cosa para ser felices, Jesús es todo lo que necesitamos. Él es el camino y debemos dejar que nos guíe. Él nos llevará al lugar que quiere que lleguemos.
Deja que Jesús te guíe a partir de hoy, Él es el camino a la vida, a la felicidad y a la vida eterna.
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