Los truenos y relámpagos suelen causar mucho temor y zozobra, en especial en lugares donde azotan los huracanes que traen consigo mucha destrucción e incertidumbre. Si te encontraras en medio de una tormenta, ¿escucharías la voz de Dios?
Oye la voz de Dios
Muchas veces lo que más escuchamos son las voces que no son de parte de Dios, que solo nos quieren confundir e infundir temor, desconfianza y angustia. Sin embargo, ahí en medio de la tormenta, también está Dios presente, llamándonos a confiar en su poder y autoridad.
Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».Josué 1:9 (NTV)
¿Sabes discernir la voz de Dios de la voz del enemigo? Podemos caer en el error de seguir la guía del enemigo en vez la de Dios si no conocemos su Palabra, la cual es voz de Dios.
Consideremos que Jesús, no se dejó engañar con la astucia del diablo en el desierto después de ayunar 40 días y 40 noches, sino que a pesar de que estaba débil físicamente, la Palabra de Dios fue su espada para vencer al enemigo.
Te dará paz
Aunque los problemas persistan, escuchar la voz de Dios te fortalecerá y te ayudará a seguir adelante, con la mirada puesta sus promesas y no en la tormenta que atraviesas.
Puede ser que aquello por lo que estás pasando se asemeje a una gran tormenta, pero toma en cuenta que Dios es más grande y poderoso, y te cuidará y guardará si pones tu confianza en Él.
Los que confían en el Señor están seguros como el monte Sion; no serán vencidos, sino que permanecerán para siempre.Salmos 125:1 (NTV)
Escucha y presta atención a la voz de Dios, no dejes que las demás voces infundan en ti temor o desconfianza en el Señor, calla esas voces con su Palabra y tu confianza en su protección.
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