La vida de Jesús es fascinante, él nos enseñó a través del ejemplo cómo debemos seguir a Dios y lo hizo con su propia vida aquí en la tierra.
Él estuvo dispuesto a negarse a sí mismo para hacer la voluntad del Padre celestial todos los días de su vida.
Jesús tenía un sólo objetivos agradar el corazón del padre y lo hizo.
Hasta el final de sus días fue obediente esa obediencia lo llevó a la cruz del calvario y la razón fue el amor.
Cristo pagó un precio muy alto para reconciliarnos con el Padre, ese es un gran motivo para alegrarnos y ser felices.
Él murió para resucitar al tercer día y vencer los poderes de las tinieblas y a la muerte, ahora somos más que Vencedores y tenemos vida eterna gracias a Cristo.
Pero el ángel les dijo: «No se alarmen. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. ¡No está aquí! ¡Ha resucitado! Miren, aquí es donde pusieron su cuerpo.
Marcos 16:6 NTV
Cristo vino para resucitar todo aquello que está muerto en nuestras vidas, él vino para llenar cada vacío de nuestros corazones y darnos plenitud.
Cristo está vivo y quiere darnos una vida llena de fe, esperanza y amor.
¿Crees esto? Cristo vive en ti, Cristo quiere llenarte de su amor , Cristo quiere estar contigo para siempre.
No estamos solos, Jesucristo nunca nos dejará, el padre nos ama y nos quiere cerca.
Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos». – Mateo 28:20
Compartele a tus amigos de Jesús, gritalo a los cuatro vientos, él está vivo y sigue dando vida a todo aquel que cree en él.
Yo quiero seguir a Jesús el resto de mi vida ¿y tú?
Bendiciones.
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