Quiero contarles algo que me sucedió hace unas semanas atrás, yo, me había comprado un su suéter blanco muy bonito que tenía el logo de un equipo al cual pertenezco y me sentí tan feliz de tenerlo, ya que en ese momento no tenía mucho dinero pero hice el sacrificio y lo pude cancelar.
Lo usé muy contenta, días después fui a lavar y lo eché en la lavadora, cuando terminé de lavar me percaté que el suéter tenía unas manchas negras y quedé muy triste al verlo, me desespere y pensé en que tenía que hacer algo, era mi suéter nuevo, que me había costado sacrificio y no podía dejarlo así.
Encontré un cloro y lo puse en una vasija sumergido con agua y cloro por un día, confiada en que le quitaría la mancha. Al día siguiente Gracias a Dios estaba super blanco, nítido y hermoso, mi corazón se alegró estaba tan feliz.
El Señor me habló y dijo, fue exactamente lo que yo hice por ti, me sacrifique en la cruz para limpiarte de tu pecado y dejarte limpia.
Quizás tu vida se manchó con algo y estás sufriendo porque ya nada es igual y te sientes sucio, quiero que sepas que hay alguien que pagó un precio muy alto para Perdonarte, fue Jesucristo en la Cruz.
Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
Salmos 51:2
El salmista David reconoció que estaba sucio, es lo que tú y yo debemos hacer, reconocer que hemos fallado, decirle donde está la mancha negra en el suéter de tu vida y pedirle que nos limpie, porque sólo Jesús puede quitar la mancha de pecado en Nosotros.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Salmos 51:10
Este versículo se ha convertido en una oración diaria, porque estamos en un mundo lleno de maldad, donde hay contaminación, corrupción, odia y se pueden manchar nuestro corazón, por eso vamos a pedirle al Señor que ponga un corazón limpio cada día en Nosotros.
Si vas con un corazón sincero delante de él, reconociendo que tienes una mancha, él te limpiará, te lavara, te perdonará para que mantengas tu ropa blanca para él y vivamos limpios en nuestras conciencias.
Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
Jeremías 33:8
Me encanta esta promesa de Dios, leela, apropiate de ella, grabala en tu corazón para siempre, \”El te limpiará\” de toda tu maldad, no importa lo que hayas hecho, si es grande o pequeño, RECIBE SU PERDÓN.
No te condenes más, recibe su amor en este día, tu sueter blanco está limpio, él borró tu mancha, ahora sal afuera con alegría, agradecimiento y actitud de redimido por la sangre de Jesucristo, su nombre está por encima de cualquiera Critica u opinión de los demás, fuisteis limpiado y ya no hay condenación.
Que hoy sea un día maravilloso para ti y tu familia, bendiciones.