Si hay algo que no podemos escojer en esta vida son los padres que hoy tenemos.
Algunos tuvieron la bendición de que su padre es amoroso, ejemplar, atento y se sacrificaba por ellos; pero otros ni siquiera saben quién es su padre terrenal porque los abandonó o fue adoptado.
Las secuelas psicológica de un padre ausente, de un padre maltratador son fuertes pero hoy quiero darte una buena noticia.
El Señor es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen. – Salmos 103:13 NTV
A pesar de no tener en la tierra un padre ejemplar, tenemos a él mejor padre que pueda existir, Dios.
Él es la expresión de amor más grande que tenemos, es un padre amoroso, ejemplar y que nunca nos dejará.
Su amor sobrepasa nuestras limitaciones y a pesar de que no seamos los hijos perfectos, él se queda con nosotros perfeccionando nuestras vidas a su imagen.
Querido amigo, no mires lo que te falta, mira lo que tienes y si tienes a Dios en tú vida es todo lo que necesitas.
Jesucristo fue la manifestación prueba de amor que él padre hizo públicamente para demostrarte cuanto te ama.
No estás sólo, tú padre celestial te ama, te cuida, te observa y tiene un plan maravilloso contigo, no desmayes.
Dios te bendiga.
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