Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Efesios 6:10-11

En las peores circunstancias el enemigo quiere hacernos sentir que estamos solos y desarmados, nos quiere hacer pensar que estamos en derrota, pero su palabra nos dice que no estamos solo y que el Señor nos dejó una armadura.

Recuerda Dios no te llamó para estar derrotado porque Él ya venció por ti en la cruz. Cuando más buscas de Dios el enemigo quiere hacerte la guerra para que flaquees, pero para permanecer firmes contra sus ataques, debemos entender que no son nuestras fuerzas sino las de Dios y utilizar la armadura que puso a nuestra disposición.

Una armada poderosa que nos dejó es la oración, la llave de las puertas de las bendiciones es la oración porque es la que nos conecta con Dios. Una relación personal con Dios es importante porque cómo ganar u obtener la victoria sino hablamos con el vencedor, es por eso, que la palabra dice “Sean perseverantes en la oración” Colosenses 4:2.

También lo que te protegerá de los ataques es el escudo de la fe dice su palabra con lo que apagaremos los dardos del enemigo (Efesios 6:16). La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.

Y cómo olvidarnos de la palabra de Dios, cuando el enemigo te diga “tu casa ya no tiene salvación”, tu le dirás la palabra dice “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa”. Cuando el enemigo te diga “no eres nadie y no vales”, tú le dirás “de lo vil y menospreciado usará Dios para avergonzar a los sabios”, cuando el enemigo te diga “estás enfermo y desahuciado”, tú le dirás “por sus llagas soy sanado” y si te dice “morirás”, le dirás “para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. La palabra de Dios es la que nos permite cortar con eso, es nuestra arma más poderosa, es por lo que es tan importante instruirnos en ella.

El enemigo puede hacerte la guerra mas no puede derrotarte porque Dios ya te dio la victoria. Los únicos que podemos derrotarnos somos nosotros mismos al dejar morir nuestra fe porque estaríamos desprotegido, así que levante guerrero de Dios y ponte la armadura, la victoria es tuya.

Te invito a leer el libro de Efesios 6:10-20.

¡Dios te bendiga y feliz inicio de semana!

https://www.youtube.com/watch?v=pxUkc-qwokM

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