Señor, has hecho muchas cosas buenas a mi favor tal como lo prometiste. Creo en tus mandatos; ahora enséñame el buen juicio y dame conocimiento. -Salmo 119: 65-66

Este Salmo 119 declara que Dios es bueno y lo que hace es bueno. Sin embargo, todos pasamos por cosas que nos hacen cuestionar la bondad de Dios.

Yo solía desviarme, hasta que me disciplinaste;  pero ahora sigo de cerca tu palabra. -Salmo 119: 67

Cuando se enfrenta a circunstancias difíciles o dolorosas, es posible que se pregunte: \”Si Dios es bueno, ¿por qué permite que sucedan cosas malas?\” Esta es una respuesta natural cuando la vida se pone patas arriba. Es difícil cantar sobre un buen padre cuando te enfrentas a una enfermedad, infertilidad o la pérdida del trabajo.

La mejor manera de superar las dudas sobre la bondad de Dios es comprender la importancia de la perspectiva. Incluso el Hijo de Dios tuvo que hacer frente a cosas difíciles y dolorosas mientras estuvo en la tierra. Fue torturado y sufrió una muerte dolorosa e injusta. Sin embargo, la muerte y resurrección de Jesús también nos abrió un camino para reconciliarnos con Dios. A través de algo que parecía malo, Dios pudo hacer algo muy bueno.

Tú eres bueno y haces únicamente el bien; enséñame tus decretos.
– Salmos 119:68

A veces, podrás mirar atrás a las temporadas dolorosas y ver cómo Dios finalmente las usó para bien. Otras veces, nunca comprenderá completamente el propósito de su dolor aquí en la tierra.

Suceden cosas malas en la vida y seguirán sucediendo mientras vivamos en un mundo roto. Sin embargo, Jesús nos ha dicho que no nos rindamos porque Él ha vencido al mundo (Juan 16:33). Si tenemos una relación con Jesús, tenemos la esperanza de pasar para siempre con Dios en el cielo, sin importar el mal que enfrentamos aquí en este mundo.

Romanos 8:28 dice: \”Y sabemos que en todas las cosas Dios obra para el bien de los que lo aman, esto es, de los que conforme a su propósito han sido llamados\”.

Podemos confiar en que Dios es bueno, incluso cuando nuestras circunstancias no tienen sentido. No podemos ver las cosas de la forma en que Dios ve las cosas, pero podemos confiar en que, desde SU perspectiva, todo nuestro dolor está trabajando hacia algo bueno.

Bendiciones

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