Desde niña siempre me gustó crear, y diseñar cosas hechas con mis propias manos. Y de adulta también, solo que no pensaba que pudiera crear algo que a la gente le pudiera gustar. Pero siempre le pedía a Dios que me diera una idea, una guía de qué podía hacer para generar ingresos en mi hogar, y poder cubrir los gastos de mis estudios.
Recuerdo un versículo que cuando lo leí por primera vez, me llenó de esperanzas:
–> Éxodo 31:3-5 <–
3 y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte,
4 para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce,
5 y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor.
Cuando oraba siempre recordaba este versículo y le decía al Señor que yo sabía que el me había dado un don, ya que en éstos versículos dice que el nos ha dado sabiduría en todo arte.
Pero aveces perdía las esperanzas porque las artesanías que trataba de hacer no me salían. Hasta que ví un día a mi cuñada con un hermoso collar de chaquiras, y quedé enamorada, y sentí que podía realizarlo con ayuda de Dios.
Lo intenté muchas veces y al principio no me salía como esperaba pero sentía en mi corazón que el Señor me decía \”vuelve a intentarlo\” , hasta que al fín logré hacer un hermoso collar, y cuando lo enseñé al público lo vendí de inmediato.
Y así fue que surgió hace 3 años D\’chaquiras Accesorios. Gracias a Dios con la confección de accesorios he podido terminar mis estudios y siempre he visto la mano de Dios en todo momento, nunca me ha faltado nada. A través del arte hecho a mano el Señor me ha provisto de lo que he necesitado.
No solamente en lo económico sino en la parte espiritual, cuando tejo cada diminuta chaquira con otra hasta formar un hermoso collar, el me enseña que así hace con sus hijos, nuestra vida es como una pequeña chaquira que Él la va tejiendo hasta que poco a poco crea algo maravilloso e inimaginable.
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